Entrenando Taiho Jutsu – Grillete Rígido

 

 

Aquí os dejo un nuevo vídeo de nuestros compañeros, Sensei Juan Carlos Rodríguez y Sensei Antonio García, como siempre Impresionante, muchas gracias por vuestras aportaciones.

 

 

Entrenando Taiho Jutsu – GRILLETE RIGIDO

Una parte muy importante del entrenamiento en Taiho jutsu pasa por desarrollar un trabajo con el grillete que genere, no sólo las habilidades y destrezas necesarias, sino que además es necesario el conocimiento y formación adecuados a las situaciones y/o actuaciones que se nos pudieran presentar.
El trabajo con el grillete es muy amplio, es un útil que hoy en día todos los Cuerpos Armados y/o de Seguridad hacen acopio de él como elemento de inmovilización, formando parte de su dotación, por lo que no se entiende una Defensa Personal Policial sin la formación en el uso de este elemento. Tenemos a nuestro alcance una variedad importante de grilletes y cada uno de ellos tiene matices tanto en sus características como en su manejo, además debemos entrenar y establecer protocolos de actuación en su uso.
Aquí se expone una pequeña relación de ejemplos, hay infinidad de variantes tanto en técnicas como en la colocación de los mismos, partiendo de estados de control, luxación, inmovilización, o en la transición de estos, no olvidemos que el conocimiento en la materia nos transmite seguridad, que es lo que en realidad buscamos.

Por Antonio García Berzosa

Una Actitud, Una Vida

 

 

 

 

Una teoria no tiene sentido si no podemos llevarla a la practica. Si la actitud y los principios que adoptamos en combate no los podemos aplicar en nuestra vida familiar o social es que les falta algo. Y es este algo lo que nos impide progresar, hay que saber usar las situaciones que se nos presenten para probar el alcance de nuestras resoluciones, de una manera firme y relajada sin esperar nada a cambio,  luchando por aquello que creemos.

Nuestra actitud busca la unidad en nuestra manera de vivir y de pensar. El mensaje en definitiva es la relacion con los demás. No dar al oponente la oportunidad de enfrentarse a nosotros, que no encuentre una linea de fuerza a la que se pueda oponer. Cuando nuestra actitud es la adecuada,el trabajo se expresa fluido y dinámico, el orden surge de manera natural. Y cuando no lo es, se expresa duro, tenso, se vuelve egocentrico encerrado en si mismo.

Se trata de comprender la vision de los demás, aceptando sus diferencias, pero manteniendo nuestra actitud. Relajados por fuera, inmutables por dentro. Si no somos capaces de mostrar nuestra actitud en las cosas mas simples respondiendo con elegancia e ingenio, lo que decimos o hacemos solo tiene sentido para nosostros y no es real.

Escuchar es observar, se trata de comprender al otro,por esto nuestra actitud no es agresiva, mas bien es de control. Hay que educar nuestro trabajo en la tolerancia, sin importar nada a los demas.En China se dice: «Mostrar un camino es crear diferentes llamadas que sigan una misma razon». Evolucionar dentro de un arte sea el que sea y en concreto el marcial es mostrar la correccion de sus principios a traves del tiempo de practica, mostrando una linea de coherencia y desarrollo. Cada uno de nosotros encontramos un sentidoa la vida a traves del valor que le damos a las cosas.

El desarrollo del trabajo tecnico dependera de nuestra capacidad para comprender que sus principios estan por encima de la forma. La estrategia es siempre la misma: dominar la distancia, sentir la presion y entrar en su ataque,comportandonos delante de un oponente como delante de 100. Esta disposicion del espiritu solo nace de la educacion y del trabajo en el dojo. Los deportes de combate basan sus esquemas de trabajo en la lucha individual a partir de las mismas condiciones de practica que se van a encontrar. Las artes tradicionales lo hacen ante la incertidumbre de no saber contra cuantos adversarios y en que condiciones habremos de luchar, fundamentándose su trabajo en la aplicacion de una serie de principios, mas que en el aprendizaje indiscriminado de una serie de movimientos. La actitud durante la practica ha de ser la misma que en la vida cotidiana,no buscamos enfrentarnos con nadie, tampoco defendernos, porque no hay nada que defender. Hay que descubrir los principios fundamentales a partir de la idea que tenemos de nuestro arte. La tecnica no es ningun objetivo a conseguir. Su practica es para fortalecer la actitud marcial de los que la realizan. No existen movimientos eficaces,solo hay actitudes correctas, expresadas a traves de movimientos bien coordinados con  ellas. Por eso dominar la distancia es mas basico que hacer una tecnica determinada.

La actitud es a partir de la cual damos sentido a nuestra manera de ver las artes marciales y así lo aplicamos a cada instante de nuestro trabajo. Pero para demostrar que lo hemos asimilado y que forma parte de nosotros mismos, no podemos discutirlo, hay que llevarlo a la practica,siendo esta la referencia a partir de la cual podremos evaluar el alcance de nuestra experiencia. Como alguien dijo una vez: «La vida no es como una carretera,sino crecer como un árbol, nada queda atrás, todo queda dentro de nosotros mismos».

Manuel Mayo Riobo

EL MOVIMIENTO (2)

 

 

 

 

Este artículo es continuación de otro que encontrareis en publicaciones anteriores.

Hablamos anteriormente de la “memoria corporal”, ésta nos daba una reacción casi instantánea e involuntaria ante una determinada agresión, al ser esta reacción la primera ruptura de contacto con el oponente quizá sea la más importante pero no hay que olvidar la solución final de toda la ecuación. Una vez alcanzado el éxito con el primer movimiento volvemos a “encender” nuestra voluntad realizando esta vez un movimiento en el cual deberíamos dejarnos arrastrar por la inercia del oponente, por poner un sencillo ejemplo: nuestro contrincante es el mar y nosotros somos la embarcación que flota sobre el mismo, si el mar se desplaza nosotros nos desplazamos en la misma dirección, estaremos siempre desplazándonos con la marea y con la ola. Una manera clara de observar esto es en nuestro entrenamiento diario cuando, por ejemplo, se nos empuja intentando desplazarnos; en ese instante en el que la acción arremete contra nosotros con toda su violencia no deberíamos contrarrestarla oponiéndonos a ello (y aunque pudiésemos hacerlo se convertiría en la ley del más fuerte, malgastando gran cantidad de esfuerzo y energía además de dejar al azar el resultado, pues lo normal es desconocer las posibilidades físicas de nuestro oponente). Lo realmente importante sería “fluir”, dejándonos arrastrar de forma totalmente calculada por su fuerza hasta hallar un punto en el que podamos romper su equilibrio e inercia para aplicar la técnica adecuada (proyección, luxación, etc.).

Esta parte definida del aprendizaje físico es, desde mi punto de vista, la más complicada de asimilar. La dificultad reside principalmente en dos aspectos: vencer el instinto de oponerse y saber elegir la respuesta adecuada ante el movimiento del contrario. Vamos a imaginarnos al practicante realizando el desplazamiento inicial (parasimpático, como comentamos anteriormente), una vez obtenida la ventaja, tendrá un instante para observar la reacción del contrario, fluir con él y finalmente vencer su equilibrio para aplicar una técnica. Esta es la ecuación completa. No vale imaginar cómo nos van a atacar, hay que “sentir” el ataque, vivir el movimiento del contario y creo que, precisamente aquí, radica el secreto de las leyendas de maestros que conseguían anticipar el ataque; no se trata de algo paranormal sino que al practicar miles de veces las técnicas se consigue reducir los tiempos de reacción, el “ensamblado” con el oponente y la elección de la técnica. Más adelante, tras el estudio de innumerables oponentes podremos anticipar en décimas de segundo sus reacciones.

Pero, paradójicamente, no podemos solucionar  la ecuación anterior EFECTIVIDAD=REACCIÓN+FUSIÓN+TÉCNICA CORRECTA (¿recordamos todos yuri-modoshi/tai-sabaki/kaeshi-waza?), sin aplicar una curiosa variable mental que yo denomino “no-movimiento”.

Pongámonos en la mente del neófito: se mueve, se desplaza e intenta aplicar la técnica que en ese momento el sensei acaba de demostrar pero… ¿cuántas veces vemos gestos de negación con su cabeza?, ¿Cuántas otras su mirada perdida en el tatami intentando asimilar mentalmente el desarrollo técnico?

Esta inercia del movimiento mental es, si cabe, la parte más complicada de quebrar, lo puedo decir por propia experiencia y sin miedo a equivocarme. El movimiento de ideas, de intentar grabar en nuestra mente la técnica o de procurar anticipar la reacción del contrario genera un estado de ansiedad y nerviosismo que sin lugar a dudas bloqueará la correcta ejecución técnica. Esto sucede a la mente humana en infinidad de ocasiones (exámenes, problemas de relación, entrevistas de trabajo, etc.), es algo normal pues nuestro primitivo cerebro se anticipa a situaciones que son vividas como peligros potenciales; lo realmente grave es que esta situación puede derivar en un “bloqueo” general (ansiedad) que en la práctica de las artes marciales se traducirá en una dificultad añadida. Hablamos aquí de ansiedades, nervios, etc. pero no nos imaginemos si a esto le sumamos las sensaciones de odio, enfado, venganza…Cuando empecé a practicar mi maestro me repetía hasta la saciedad que no había nada peor que perder el control en cualquier enfrentamiento, daba igual los golpes o el daño recibido, si el vacío y el autocontrol no existen la puja está perdida.

Entonces, ¿cuál es la forma correcta de aplicar ese “no movimiento”?. Los antiguos maestros lo sabían muy bien, aplicar las correcciones justas en el momento preciso, hacer que el alumno no se sienta constantemente observado/examinado y multiplicar por miles las veces en la repetición de las mismas técnicas. Es curioso pero parece que la aplicación excesiva del movimiento físico tendrá como consecuencia la paralización de todo movimiento mental superfluo. Cualquiera que haya visto a un maestro oriental con una clase de 30, 50 o 200 alumnos habrá vivido esa situación en la que éste pulula sin prestar atención aparente ante la repetición incesante del movimiento, deteniéndose puntualmente unos pocos segundos en corregir una posición, un desplazamiento o una técnica determinada. Sin embargo, en un periodo relativamente corto de su dirección, sabrá perfectamente clasificar a sus alumnos, se olvidará de algunos nombres pero identificará con poco margen de error las virtudes y carencias de la mayoría de ellos.

Permítaseme llegado a este punto pedir disculpas de antemano, pues lo siguiente que escribo lo hago sin ánimo de reproche o corrección, sino como manifestación de diferentes experiencias.

En la sociedad occidental esta consecución del “no movimiento” es más difícil de conseguir pues empatizamos demasiado con la individualidad, tendemos a la corrección excesiva y sentimos al impartir una clase que, al tener la sensación de ser constantemente evaluados, debemos dar siempre al alumno lo que éste nos demanda. Siempre es bueno resolver las inquietudes de los alumnos pero sin dejar que éstas interfieran en el ritmo natural de la práctica. Es buena la variación técnica dentro del tatami pero muchos son los que fracasan cuando al impartir la enseñanza abandonan ese “no movimiento” propio permitiendo que la ansiedad, las ganas de agradar a todos junto con la aparición mental del ego se apoderen del control, dando lugar a clases totalmente erráticas y descontroladas manejadas por lo que los alumnos piensan que es mejor para ellos y no por lo que el docente realmente debiera enseñar.

Continuara…

 

Soke Yuichi Negishi y Soke José Antonio Valcárcel.

 

 

 

Aquí os dejo un vídeo recopilatorio de entrenamiento de Bunkais y Katas, realizado por el Soke Yuichi Negishi (10ª Generación Shinkyoku Ryu Tai Jitsu) y Soke José Antonio Valcárcel Asúa (11ª Generación Shinkyoku Ryu Tai Jitsu).

Este vídeos fueron grabados en los años 1988 y 1990 «En la segunda visita del Soke Yuichi Negishi a España 1990»

vino acompañado por su alumno el Shihan José Di Nino, invitados por el Soke Valcárcel y la Shihan Herminia Benito.

Un Saludo a tod@s y gracias por la Visita a Nuestra/Vuestra Web.

Javier Monteagudo

http://www.youtube.com/watch?v=mnyEMi0QvnU&feature=youtu.be

 

El Kubotán (Parte 3) – Sensei Antonio García

 

 

 

 

 

 

EL KUBOTAN (Parte III)

Vimos sus fundamentos y orígenes, la legislación que lo contempla, sus agarres y zonas específicas de golpeo, así pues, en esta tercera parte nos queda detallar algunas de sus aplicaciones más apropiadas para resolver distintos altercados.

… SUS APLICACIONES
Todas las técnicas necesitan de un conocimiento y entrenamiento mayor o menor, dependiendo de factores como, la complejidad en la técnica mostrada y sobre todo, del alumno/a a quien vaya dirigido el aprendizaje. Las técnicas en aplicación del KUBOTAN, aunque “sencillas”, pueden ser muy dolorosas y también peligrosas, por lo que no se deben practicar sin la supervisión adecuada, tanto el que las aplica como el que las recibe, deben de tener los conocimientos suficientes para evitar lesiones innecesarias.
En el desarrollo de todas las técnicas, podemos diferenciar entre las aplicaciones para cada uno de los colectivos a los que pueden ir enfocadas, un colectivo seria aquel que careciendo de la formación adecuada en algún tipo de arte marcial quiera hacer uso de estas técnicas para su propia defensa, otro colectivo muy adecuado para este tipo de trabajo es el de la defensa personal femenina, y también para aquellas personas que habiendo practicado algún arte marcial tengan conocimientos mas específicos que les facilite por tanto su uso.

 

El trabajo con el KUBOTAN nos permite realizar técnicas básicas para todas aquellas personas que sin ningún tipo de conocimiento en artes marciales, tan solo busca una defensa personal integral, sin mayores connotaciones.
Para desarrollar este trabajo en el tatami debemos establecer unas pautas de actuación; el alumno/a debe conocer el útil que va a utilizar, con lo que en primer lugar enseñaremos las formas correctas de agarrarlo, importante enfocar la clase en función del colectivo que tengamos delante mostrando distintas situaciones, para los alumnos/as que carecen del entrenamiento y formación adecuadas en el campo de la defensa personal debemos evitar en un primer momento la combinación del kubotan con luxaciones y proyecciones, con lo que las técnicas irán encaminadas simplemente a liberarse del agresor, para poder correr y pedir auxilio, pues entendemos que existe una diferencia importante de fuerza entre victima y agresor, etc.

Son muchas las opciones que podríamos utilizar, estos son algunos  ejemplos del uso del kubotan:

Agarres por delante:
En este ejemplo podemos tener básicamente cuatro situaciones distintas, un agarre al cuello, al pecho por la ropa, abarcando todo el cuerpo o a alguno de los brazos.
Ante un agarre al cuello, una de las manos intentara sujetar una de sus manos, con la otra el kubotan en agarre con apoyo superior, por el interior de sus brazos llevaremos la base del kubotan a la parte baja de su mandíbula apretando hacia arriba. Para ayudar a la acción podemos dar un rodillazo en los testículos o estomago del agresor. Solucionado el agarre nos vamos y pedimos auxilio.
Ante un agarre al pecho por la ropa, fijaremos con el kubotan en agarre de grapa la muñeca del agresor, haciendo presión en el radio o en el cubito, indistintamente, al mismo tiempo daremos una patada en la tibia del agresor, y lo arrastramos al suelo tirando hacia nosotros, desplazándonos hacia atrás. Solucionado el problema nos vamos y pedimos auxilio. (en el caso de que el agarre se produjese con ambas manos, simplemente seguimos el mismo ejemplo y fijamos una de las dos muñecas)

Ante un agarre en el que nos abarcan todo el cuerpo, daremos un golpe al agresor con nuestra rodilla o un cabezazo, a la vez con el kubotan en agarre básico le punzaremos en la zona de las costillas flotantes hasta que suelte. Una vez haya desistido en su empeño nos vamos y pedimos auxilio.
Ante un agarre a un brazo por la muñeca, disponemos de muchas opciones, una de ellas es presionar la zona del esternón con la base de nuestro kubotan, a la vez que damos una patada en su tibia, seguramente habrá soltado. Nos vamos corriendo y pedimos auxilio.

Agarre por detrás:
Ante un agarre con ambos brazos abarcando nuestro cuerpo, daríamos un cabezazo o un pisotón o codazo y a la vez presionaríamos con el kubotan sobre el dorso de sus manos ya que las tendríamos delante de nuestro cuerpo. Solucionado el problema nos vamos y pedimos auxilio.

Intentos de agarre:
Ante intentos de agarres el kubotan lo usaremos a modo de látigo o mangual, resulta ser muy molesto, es disuasorio y persuade al agresor en su empeño de agarrarnos, simplemente lanzaremos golpes al aire por delante suyo de forma continuada, para evitar que se acerque, si lo hace él solo se golpeará.
Si nos damos cuenta, en todas las situaciones se recomienda hacer uso de ese pequeño golpe (atemi), que nos facilita aplicar el kubotan con mayores ventajas de éxito para poder soltarnos, pues funciona como elemento disuasorio y de despiste para nuestro agresor.

Al igual que estos hay infinidad de situaciones-ejemplos, que nos permiten ver como seria el trabajo con el kubotan. Un trabajo que puede ser relativamente fácil para la persona que como hemos dicho no tiene un interés marcial, sino tan solo para su defensa personal.
La siguiente relación de técnicas es un trabajo más completo y elaborado, donde el conocimiento de algún arte marcial tendrá mucha importancia, damos por hecho que la persona conoce todo tipo de técnicas, como luxaciones, proyecciones, inmovilizaciones y conducciones, conoce los procesos de engrilletamiento y controles. También para no repetir en cada una de las técnicas, salvo que se quiera ver algo en particular, todas finalizaran una vez controlado el agresor, es sabido que llegado este momento tenemos varias opciones para terminar, pero todas pasan por las técnicas de control, inmovilización, conducción y grilletes, de cara a un entrenamiento policial.
Para un mejor entendimiento de todas las técnicas, Tori porta de forma habitual el kubotan con la mano derecha y en agarre básico

Detención al paso por la espalda:
Tori se acerca a uke por detrás, por su lado izquierdo con el kubotan en mano derecha en agarre básico o con apoyo. Pega su lado derecho al costado izquierdo de uke, a la vez tori controla el codo izquierdo de uke con mano izquierda, evitando una posible agresión; al mismo tiempo tori hace presión con la base del kubotan en las costillas flotantes del costado derecho de uke y una vez controlado procederemos a su conducción.

Defensa ante un agarre de cuello:
El agarre se produce con la mano derecha y por delante, tori absorbe el agarre dando un paso hacía atrás con pierna izquierda, a la vez que controla su muñeca con un agarre directo y ascendente de su mano izquierda. Una vez controlada la muñeca da un atemi, rodillazo o patada y presiona con la base del kubotan en la zona clavicular de uke. Manteniendo la presión con el kubotan avanzará para derribarlo, llevándolo a inmovilización para su conducción o engrilletamiento.

Agarre cruzado a muñeca derecha:
El agarre se produce cruzado, uke sujeta la muñeca derecha de tori (donde lleva el kubotan) con mano izquierda, primero fija la mano con su izquierda. Una vez fijada aplica un Nikkyo (luxación de control) con el kubotan sobre la mano que nos agarra con lo que coloca a uke de rodillas. Manteniendo la presión con la punta inferior del kubotan sobre la muñeca, tori controla la situación para terminar inmovilizando  en suelo.
Una segunda opción; Tori golpea con atemi la zona de costillas de Uke, luego fija la muñeca del atacante, a la vez pivota hacia afuera para liberar del agarre la mano que sostiene el kubotán. Una vez libre la mano, cambia el agarre del kubotán y regresa del pivote con el kubotán en agarre transversal para aplicar presión hacia abajo en la parte posterior de la mano del atacante, realizando un kote gaeshi, para finalizar controlando a uke.

Agarre cruzado a muñeca izquierda:
El agarre será cruzado, Tori golpea la zona de las costillas de Uke de forma lineal, cambia el agarre del Kubotán y usa el agarre de grapa fijando la muñeca de uke por la zona del cubito y le aplica presión. Al mismo tiempo Tori se desplaza y se libera del control la mano. Tori se coloca detrás del brazo de uke y realiza un ikkio, manteniendo el control con el kubotan en la muñeca de uke.
Una segunda opción será pivotar de nuevo hacia la mano de uke y aplica presión hacia abajo en el dorso de la mano de uke para aumentar la presión del kubotán en la muñeca del Uke.
Una tercera opción; Tori aplica un atemi con puño de gancho a las costillas de Uke, cambia el agarre del kubotan a grapa, fija a uke aplicando presión  con el Kubotán en el exterior del codo al tiempo que realiza una suelta para la otra mano, con esta liberada da un nuevo atemi al bíceps, acto seguido tori se desplaza circularmente y hacia atrás tirando del codo fijado para derribarlo.

Agarre a hombro derecho:
Tori aplica un golpe lineal a las costillas de Uke, a la vez fija la mano de uke con su mano izquierda. Tori se desplaza hacia el exterior de uke cambiando el agarre del kubotan a uno transversal para aplicar presión sobre la base del tríceps, al mismo tiempo práctica una luxación en la muñeca de uke. De esta forma lo lleva al suelo para su inmovilización.

Agarre a hombro izquierdo:
Tori pasa el brazo derecho que porta el kubotan en agarre de grapa por encima del brazo que nos esta agarrando, para fijar la muñeca de uke a la altura de la apófisis cubital, con la mano libre tori agarra el codo de uke e imprime cierta presión para llevarlo al suelo e inmovilizarlo.

Defensa contra puño a la cara:
Uke ataca con ztuki izquierdo directo, tori emite un desplazamiento lateral hacia el exterior, a la vez que controla con su mano izquierda el ataque de uke, tori realiza un kakete y golpea a la axila del brazo de uke con el Kubotán de forma directa y hacia arriba, vuelve a desplazarse circularmente y hacia atrás para luxar a uke llevándolo al suelo y manteniendo el control del kubotan en la axila.
Uke ataca con ztuki derecho directo, tori emite un desplazamiento lateral hacia el interior de uke, a la vez que controla con su mano izquierda el ataque de uke, tori realiza un kakete y golpea en el plexo solar a uke con un ztuki directo, tori se desplaza circularmente y hacia atrás para luxar a uke en la muñeca y a la vez que golpeamos con la punta del kubotan en la articulación del codo, llevándolo al suelo para inmovilizarlo.

Defensa contra ataque de cuchillo:
Uke ataca con un movimiento de fisga al estomago de Tori, este  detiene el ataque a la altura de la muñeca realizando una parada baja con ambas manos cruzadas. Tori agarra la muñeca de uke con mano izquierda, mientras que con la derecha agarra el kubotán de forma transversal para aplicar presión en el dorso de la mano de uke. Realiza un kotegaeshi para llevar a uke al suelo donde boca a bajo lo inmovilizara para proceder a desarmarlo.
De nuevo Uke ataca con un movimiento de fisga al estomago del Tori y este defiende con ambos brazos en forma de cruz, para asegurar la muñeca atacante con una agarre de grapa con el Kubotán presionando la zona del cubito de la muñeca, fijará con las dos manos el agarre para asegurarlo y desplazándose hacia atrás llevara a uke al suelo, donde lo desarmará e inmovilizará.

Agarre cruzado a la muñeca derecha:
Tori golpea a uke con un atemi, ala vez que fija la muñeca que lo agarra con el kubotan en agarre de grapa, tori sujeta con su mano libre la misma muñeca sobre la que está trabajando el kubotan, para desplazarse y aplicar shihonague reforzando su ejecución con la presión ejercida con el Kubotán, una vez derribado lo voltearemos para inmovilizarlo.

Agarre cruzado a la muñeca izquierda:
Tori golpea de forma lineal a las costillas de Uke, a la vez que asegura  la muñeca de uke con su mano libre. Entonces, usando el agarre de grapa, fija la muñeca y aplica shihonague hacia el exterior, reforzándolo con la presión sometida por el kubotan.

Intento de agarre al hombro izquierdo:
Uke ataca tratando de agarrar el hombro de Tori, este se adelanta al agarre metiéndose en el espacio interior de Uke y utilizando la mano libre desvía hacia afuera el brazo de uke fijándolo hacia su cuerpo, en ese momento ataca el área de la cara con el Kubotán sostenido en agarre transversal para empujarlo hacia atrás a la vez que realiza un osotogari, derribándolo y volteándolo para inmovilizarlo.

Ataque descendente a la cabeza:
Al iniciar el ataque uke, Tori avanza desplazándose ligeramente hacia afuera y con movimiento circular del brazo con el que sostiene el Kubotán en agarre básico, interceptando el ataque de uke canalizando su movimiento hacia afuera y hacia abajo. Tori se desplaza hacia la espalda de uke para fijar la cabeza de Uke con ambas manos, en la derecha lleva el kubotán en agarre transversal. Podemos aplicarlo en la zona de la traquea o la clavícula, para mantenerlo inmovilizado o simplemente derribarlo.

Agarre con dos manos a muñeca derecha:
Tori se defiende con el kubotán sujetado con el agarre básico, desplaza el kubotán en forma circular al rededor de la muñeca contraria de Uke, Tori pivota pegando su torso al de Uke y asegurando la nuca con su mano libre, movimiento que continúa de forma circular hasta que Uke pierde equilibrio, momento en el que Tori invierte su movimiento para golpear con el kubotán las costillas flotantes o fijando la cara en agarrado transversal.

Agarre con dos manos a muñeca izquierda:
Tori pivota uniendo su torso al de Uke y asegurando la nuca con el Kubotán en forma de grapa. El movimiento continúa de forma circular empujando a Uke hacia adentro y hacia abajo, la punta del Kubotán debe estar aplicando presión al punto sensible ubicado detrás de la oreja.

Agarre a la muñeca derecha:
Uke agarra la muñeca de Tori (el agarre puede ser cruzado o lineal) Tori utilizando el agarre de grapa fija la muñeca de uke entre el Kubotán y su dedo pulgar. Con la otra mano asegura el otro extremo del Kubotán, también en forma de grapa asegurando así la muñeca de uke entre el Kubotán y sus dos pulgares, Tori se desplaza hacia atrás mientras aplica presión hacia abajo con el kubotán y hacia arriba con los pulgares, una vez en el suelo llevarlo a inmovilización.
Llama la atención la sencillez del trabajo con el kubotan, precisamente este es uno de sus atractivos, recordemos que no es más que un nuevo útil  que estamos incorporando en nuestra defensa personal y que sencillamente nos facilitará la ejecución del resto de técnicas que queramos usar, podríamos seguir incorporando ejemplos, pero creo que son suficientes para ver de forma global el trabajo con el kubotan.

Con posterioridad vendrá el trabajo en el gimnasio, allí debemos darle importancia entre otras cosas a los atemis, que muchas veces se nos olvidan pues existe demasiada complicidad entre tori y uke, haremos buen uso de los distintos puntos de golpeo y de presión para resolver “resistencias pasivas”, y trabajaremos en los distintos procesos para controlar desde un primer momento la situación, haremos uso de el para facilitarnos cada una de las partes en las que se desarrolla una técnica completa e incluso podremos usarlo como elemento de refuerzo en la colocación de grilletes, etc.

Espero que haya sido de vuestro agrado, haber resuelto dudas y si es posible ayudar a todo aquel que quiera aprovechar esta información y aportar  un nuevo útil como elemento motivador a sus clases.

Gracias.
Sensei Antonio García Berzosa.

Sidewinder: La Defensa del Futuro

 

 

 

Aquí os dejo un artículo en relación a la Sidewinder, como algunos de nosotros ya vimos y probamos en el último curso del Soke Valcárcel en Santander, la defensa «Sidewinder»  es bastante efectiva.

Las fotos del artículo en cuestión fueron realizadas en los Cursos que se impartieron, entre otros sítios, en la Policia Local de Getafe, en la foto podréis reconocer a muchos de nuestros compañeros.

 

 

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IV CONGRESO INTERNACIONAL DE BUJUTSU EN VENEZUELA 2011

Se ha celebrado el IV Congreso Internacional en la Ciudad de Maracay, Estado Aragua. Se realizó en varias modalidades, en el polideportivo se hicieron al mismo tiempo IAIDO MYATA RYU, TAIJITSU SHINKYOKU RYU, KEIBO JUTSU, TAIHO JUTSU Y DEFENSA PERSONAL. La participación fue numerosa y cada dos horas cambiaban los alumnos de tatami, con lo cual participaron en todas las artes Marciales del Congreso de » BUJUTSU «. Al día siguiente se hicieron exámenes en el Dojo DININO con gran participación de aspirantes en Iaido, y en Bujutsu. Visiten la pagina de fotos de esta web. Aprovecho para dar las gracias a todos los participantes y desear que sigan aprovechando las Disciplinas que componen el  » BUJUTSU «

El Kubotán (Parte II) – Sensei antonio García Berzosa

 

 

 

Aquí tenéis la 2ª parte del excelente trabajo de Kubotán, realizado por el Sensei  Antonio García Berzosa, la verdad es que no deja de sorprendernos con cada trabajo que hace, sigue así Antonio, no te puedes imaginar, la cantidad de información útil que sacamos de estos artículos.

 

 

 

 

 

EL KUBOTAN ( Parte II )
LOS  AGARRES
Es fundamental conocer las formas correctas de agarrar el Kubotan. Si queremos desarrollar una técnica adecuada en el uso de este útil es fundamental conocer y entrenar cada uno de los distintos agarres, partiendo de aquí veremos sus aplicaciones. El saber agarrar bien un Kubotan nos permite obtener resultados notables en potencia, estabilidad y precisión.

Agarre básico hacia arriba – el Kubotán se sostiene en la palma de la mano con la anilla porta-llaves en dirección del  pulgar. El puño se cierra como si no estuviese el kubotan. Este tipo de agarre se puede realizar en plano vertical u horizontal del espacio dependiendo del tipo de técnicas, es ideal para hacer un uso de él como mangual o látigo y realizar volteos y giros disuasorios.

 

 

 

 

 

Agarre básico hacia abajo – el kubotán se sostiene en la palma de la mano con la anilla porta-llaves en dirección del  meñique. El puño se cierra como si no estuviese el Kubotan. Este tipo de agarre se puede realizar en plano vertical u horizontal del espacio dependiendo del tipo de técnicas, este agarre nos permite dar golpes con el puño en todas sus formas y direcciones.

 

 

 

 

 

Agarre con apoyo hacia arriba – el Kubotán se sostiene en la palma de la mano con la anilla porta-llaves en dirección del  pulgar. La yema del dedo pulgar se apoya en la parte superior del kubotan. Este agarre se puede realizar en plano vertical u horizontal del espacio dependiendo del tipo de técnicas, es ideal para golpear con el extremo del kubotan y realizar presiones.

 

 

 

 

 

 

Agarre con apoyo hacia abajo – el kubotán se sostiene en la palma de la mano con la anilla porta-llaves en dirección del  meñique. La yema del dedo pulgar se apoya en la parte inferior del Kubotan. Este agarre se puede realizar en plano vertical u horizontal del espacio dependiendo del tipo de técnicas, es ideal para golpear con la punta del Kubotan y realizar presiones y pellizcos.

 

 

 

 

 

 

Agarre de grapa – el Kubotán se sostiene a la altura de la base de los dedos prensado contra la “bola” de la mano de tal forma que forme una “grapa” o “pinza”  con el pulgar. La anilla porta-llaves esta en dirección del índice. La yema de  todos los dedos menos el pulgar presionan el Kubotán. Agarre en plano vertical u horizontal del espacio, es ideal para realizar presiones y pellizcos.

 

 

 

 

 

 

 

Agarre de grapa invertido – el Kubotán se sostiene a la altura de la base de los dedos prensado contra la “bola” de la mano de tal forma que forme una “grapa” o “pinza”  con el pulgar. La anilla porta-llaves esta en dirección del meñique. La yema de todos los dedos menos el pulgar presionan el kubotán. Agarre en plano vertical u horizontal del espacio, es ideal para realizar presiones y pellizcos.

 

 

 

 

 

 

 

Agarre transversal – el Kubotán cruza la palma de la mano a la altura de la bola y se sostiene presionándolo entre la parte posterior del pulgar y el dedo índice y el otro extremo entre el dedo meñique y el anular. Se usa para realizar

presiones. Observamos dos formas distintas de llevarlo, en una posición “normal” de las manos, el Kubotan quedaría oculto, por lo que pasaría totalmente inadvertido.

 

 

 

 

 

 

 

 

GOLPES y PRESIONES
Los golpes y presiones deben dirigirse a zonas concretas del cuerpo, la especialización en este campo es fundamental para conseguir los mejores resultados, por eso el conocimiento anatómico del cuerpo humano será de vital importancia.
La mayoría de los golpes que podemos utilizar haciendo uso del Kubotan los puede dar cualquier persona, es decir, con o sin conocimientos de artes marciales, obviamente un “tzuki” directo o un “gancho” siempre será más efectivo el realizado por alguien entrenado; las principales ventajas del uso de estas dos opciones de trabajo, “golpes y presiones”, son que por un lado nos facilitan la ejecución de una posterior técnica o que simplemente nos van a ofrecer una versión disuasoria y/o distracción, uno de los objetivos a conseguir es que se realicen de forma instintiva, suelen ser muy efectivos y de forma habitual no será necesario recurrir a otras técnicas más complicadas de realizar, por lo que su conocimiento es fundamental para aquellas personas sin conocimientos de artes marciales.

 

Multidireccional con el puño:
La posición de agarre será la siguiente, el Kubotán se sostiene en la palma de la mano con la anilla porta-llaves en dirección del pulgar o del meñique, en agarre básico (ambos agarres son válidos para estos golpes). El puño se cierra como si no estuviese el Kubotan.

Nuestra intención será golpear con la zona de los nudillos, en puño directo tzuki, hacia el pecho, extremidades o cara del agresor,  en gancho hacia arriba, hacia el estomago o el mentón y en uraken (golpe con el dorso del puño), hacia las costillas o cara.
Con este agarre y haciendo uso de este tipo de golpe obtenemos máxima eficacia, pues el Kubotan ofrece dureza a nuestro puño, se podría decir que el puño “no se ablanda, pues está macizo”.

Lineal en forma de puñal:
La posición de agarre será la misma que la anterior, (valen los dos agarres), por lo que el puño se cierra como si no estuviese el Kubotan. El uso que le vamos a dar al Kubotan será como si quisiéramos clavar un cuchillo, el impacto se produce de forma lineal en el blanco con las llaves o con el extremo, directo o del revès. El impacto es muy potente pues toda la fuerza se concentra en los extremos del Kubotan.
Circular en forma de puñal:
En este caso además de las anteriores posiciones de agarre, también podemos utilizar los agarres con “apoyo”, se impacta en el blanco de forma circular, bien con las llaves o con la punta, atemis dirigidos prácticamente hacia cualquier parte del cuerpo del agresor.

De corte cruzado (slash):
Podemos agarrar el kubotán en cualquiera de los agarres básicos o con apoyo, se impacta en el blanco con movimientos de lado a lado del brazo. Parecido al movimiento de cortes con un arma blanca. Algunos de estos golpes se pueden realizar en reversa, es decir, podemos golpear en ida y vuelta y con las llaves o con la punta.
Este golpe tiene distintas direcciones:
De arriba hacia abajo en corte diagonal.
De abajo hacia arriba en corte diagonal.
De abajo hacia arriba en corte diagonal en reverso.
De abajo hacia arriba en forma ascendente y lineal. (golpe dirigido a los testículos o a la barbilla).
De arriba hacia abajo en forma descendente y lineal. (golpe dirigido a la frente o la parte superior de la cabeza).
De izquierda a derecha o viceversa.
De izquierda a derecha en reverso o viceversa.

 

ZONAS DE GOLPEO, PRESION Y PELLIZCOS:
A continuación veremos dos imágenes en las cuales quedan señalados de forma específica los puntos concretos de golpeo, presión y pellizcos.
En infinidad de ocasiones en lugar de recurrir a un atemi, buscaremos estos puntos para ejercer ciertas presiones con el kubotan, siendo estas tan efectivas como los golpes, pues la presión con el Kubotan no solo va a afectar a los músculos sino que también su fuerza va dirigida al encuentro con las partes mas sensibles del cuerpo, siendo estas por norma general los puntos donde existe una menor musculatura y a la vez una mayor estructura ósea.
Para las presiones y pellizcos ejercidos con el Kubotan habitualmente se usan los agarres con apoyo, en forma de grapa y el agarre transversal, agarres que además nos permiten recurrir al pellizco, elemento que también genera mucho dolor, pues van dirigidos a zonas con musculatura más débil y sensible

 

 

 

Los puntos negros indican las zonas donde actuar para una mayor eficacia:
En cabeza; en su parte superior, en los parietales, en el entrecejo, entre el labio superior y la nariz, entre el labio inferior y el mentón, pellizco en labios, parte interior de la oreja, pellizco en la misma, parte interna de la mandíbula y unión de la mandíbula, en músculo esternocleidomastoideo.
En el tronco; en prácticamente toda la zona de la clavícula hacia su parte interior, en la punta del esternón, por la zona de los músculos serratos sobre las costillas flotantes y en la axila.
En brazos; zona interna del bíceps en presión y pellizco, zona superior del antebrazo, zona de la muñeca en el radio y el cubito, en el dorso de la mano y sobre los dedos.
En piernas; en la parte superior, externa y baja del cuadriceps, en la zona de los abductores, alrededores de la rotula, en la tibia, zona del empeine, parte baja de los tobillos, planta del pie y dedos del mismo.

 

 

 

 

 

Las zonas nombradas en la vista anterior quedaran omitidas, para evitar repeticiones y confusiones:
De arriba hacia abajo:
En cabeza; en la zona del occipital.
En espalda; en toda la columna vertebral y en zona interior de omoplatos.
En brazos; en todo el tríceps.
En piernas; parte interna y media del femoral, parte interna de la rodilla, zona media a todo lo largo del gemelo y talón de Aquiles.

En una 3ª PARTE hablaremos de sus APLICACIONES, es decir, el uso adecuado ante situaciones/agresiones concretas.